domingo, 4 de octubre de 2009

Muere una amiga

Aunque ella nunca supo de mí, puedo decir que Mecedes Sosa era una gran amiga. Su muerte, a consecuencia del normal desarrollo de la vida, me duele; cuando he estado angustiada por alguna situación ella siempre me ha acompañado. Su voz era (o es) como un remanso que te alivia las tensiones. Algunas de sus canciones abren en mi interior conexiones que me permiten ver con claridad cosas que antes de escucharla no veía. Afortunadamente, la tecnología me permite seguir disfrutando su compañía al tiempo que voy trabajando.

No hay comentarios: